Jugar con un compañero puede ser muy divertido, pero no tiene por qué ser el doble de divertido que jugar solo. De hecho, las sesiones en solitario pueden ser mucho más que un placer instantáneo. Especialmente si invitas a uno o dos juguetes sexuales.
Masturbarse fortalece los músculos pélvicos que juegan un papel importante en la función sexual. Eso se aplica a todos los géneros, pero especialmente a las mujeres durante y después del embarazo. El fortalecimiento de estos músculos puede reducir el dolor pélvico durante las relaciones sexuales y aumentar la capacidad de lograr sensaciones placenteras. Los músculos del suelo pélvico también juegan un papel importante en la prevención de la incontinencia y el paso incontrolable del viento. Factores como la obesidad, la edad, la tos y el levantamiento de objetos pesados también pueden debilitar el suelo pélvico y los músculos anales, así que asegúrese de hacer un buen ejercicio.
Un juguete ideal para fortalecer los músculos pélvicos es el que golpea el punto G o el punto P.
La fiesta posterior alivia el dolor
Una cosa es la fuerza. Otro es la relajación. Si eres la orgullosa dueña de una vagina y experimentas dolor muscular de cualquier tipo (calambres menstruales o dolor de espalda), intenta tener un orgasmo vaginal. Este tipo de orgasmo involucra a todo el cuerpo, incluida la médula espinal, que indica la liberación de neurotransmisores como endorfinas y oxitocina. Las endorfinas disminuyen la percepción del dolor, mientras que la oxitocina es la conocida hormona del amor. Los orgasmos vaginales activan todo el cuerpo y liberan más neurotransmisores que un orgasmo del clítoris. De hecho, la ciencia muestra que la autoestimulación vaginal duplica la tolerancia de las mujeres al dolor.